Rafting Río Mendoza

La excursión de rafting en el Río Mendoza incluye transporte ida y vuelta desde el punto de encuentro, equipo de seguridad completo (casco, chaleco salvavidas y remo), instrucción previa a cargo de guías profesionales, y una emocionante travesía por el río. Además, se incluye un seguro de aventura para garantizar la tranquilidad de los participantes. Dependiendo de la duración de la actividad, también podría ofrecerse un snack o almuerzo. Esta experiencia es ideal para quienes buscan adrenalina y conexión con la naturaleza durante su viaje por Mendoza.

La experiencia de rafting en el Río Mendoza suele durar entre 3 y 4 horas, teniendo en cuenta el tiempo necesario para el traslado, la charla de seguridad, la actividad en el agua y el regreso. Los horarios pueden variar según la temporada, pero generalmente hay salidas programadas tanto por la mañana como por la tarde, lo cual permite a los turistas elegir el horario que mejor se adapte a su itinerario de viaje. Es recomendable llegar con algunos minutos de anticipación al punto de encuentro para evitar contratiempos.

No es necesario tener experiencia previa para participar en el rafting en el Río Mendoza. Esta actividad está diseñada para ser accesible tanto para principiantes como para personas con cierta experiencia en deportes acuáticos. Los guías profesionales brindan una instrucción detallada antes de comenzar, asegurándose de que todos los participantes comprendan las técnicas básicas y medidas de seguridad. Además, durante toda la travesía, los guías acompañan a los grupos para ofrecer asistencia y orientación, garantizando una experiencia divertida pero segura para todos.

Para la actividad de rafting en el Río Mendoza, es recomendable llevar traje de baño o ropa cómoda que se pueda mojar, protector solar, una toalla y un cambio de ropa seco para después de la actividad. También se aconseja usar calzado que se pueda mojar, como sandalias deportivas o zapatillas aquáticas, para proteger tus pies durante la excursión. Aunque se proporcionan equipos de seguridad, como cascos y chalecos salvavidas, los participantes deben prever las condiciones climáticas del día para llevar vestimenta adecuada.

El rafting en el Río Mendoza se clasifica generalmente como de nivel de dificultad medio, adecuado tanto para principiantes como para personas con experiencia. Las corrientes del río ofrecen tramos emocionantes, pero son lo suficientemente manejables para quienes se enfrentan al rafting por primera vez. El nivel de dificultad puede variar ligeramente con las condiciones climáticas y el caudal del río. Se recomienda preguntar con anticipación sobre el nivel del agua esperado en la fecha de la excursión para asegurarse de adecuarse a las preferencias y habilidades individuales de cada visitante.